Al visitar una ciudad solemos quedarnos con las cosas interesantes que nos ofrece. Si destacamos sus carencias, suele ser con connotaciones negativas. Pero con Meknes me sucedió algo extraordinario, convirtiéndose en mi ciudad predilecta de Marruecos, pero más por sus carencias que por todo lo bueno que ofrece. En este post vamos a destacar ese déficit que ha hecho que se convierta en la niña de mis ojos. También contaré todo lo que hay que ver en Meknes y alrededores, porque tener… tiene infinidad de atractivos.
Sugerencia
Una vez que termines de leer este artículo, puede que te interese conocer más sobre Marruecos para completar tu ruta.
Meknes – Mequinez en castellano– es una de las ciudades imperiales de Marruecos, junto a Fez, Marrakech y Rabat, aunque es mucho menos visitada que estas últimas. Parece ser que hay ciudades a las que el turismo ha dado un respiro, cosa que nos alegra. Como dato curioso, decir que Meknes fue capital de Marruecos siglos atrás bajo el sultanato de Moulay Ismail.
Si habéis leído las entradas anteriores de Marruecos, habréis podido comprobar la admiración que tenemos hacia nuestro país vecino, de hecho, esta última fue mi cuarta vez allí. Es un país que me apasiona por muchas razones, pero en determinadas ocasiones se puede volver algo estresante e incómodo, dependiendo de en qué ciudad te encuentres. Estos pequeños «malos modos» que ofrecen algunas ciudades de Marruecos y que pueden irritar a más de un turista, desaparecen de un plumazo en la ciudad de Meknes.
Vamos a dar paso a una serie de aspectos que caracterizan a esta ciudad, y no sólo hablaremos de lo que hay que ver en Meknes y alrededores, comenzaremos destacando todo lo contrario, lo que no puedes ver o no tiene, y que por ello la hace especial.
Carencias
Poco Turismo
Mi primera visita a Marruecos fue Marrakech. Llamó mi atención la cantidad de turistas que se movían por la medina de la ciudad, turistas de todas las edades y lugares. ¡Y yo que me sentía un aventurero por ir allí! Desde mi punto de vista, que una ciudad esté tan masificada de turistas hace que pierda encanto e incluso que se prostituya la relación entre la gente local y el visitante.
En Meknes, o Mequinez, esto no sucede, es raro ver algún turista paseando por su zoco y menos aun por su medina. Esto hace que la relación con la gente local sea posible, y de una manera desinteresada.
Podrás realizar fotografías sin problema – aunque siempre con respeto –
Quien me conoce sabe que me apasiona la fotografía. Me resulta difícil visitar un lugar tan mágico como éste y no querer interpretar dicha realidad a mi manera, desde mi punto de vista, con mi cámara… También, quien ha viajado conmigo sabe que soy extremadamente respetuoso con todas las personas que fotografío.
En ciudades como Marrakech es complicado poder hacer fotos. Rara vez te permiten poder hacer un retrato, y aunque estés realizando un plano general, siempre vendrá el avispado de turno a pedirte algún dirham por fotografiar su trozo de calle.
En Meknes la fotografía es mucho más amigable, en su zoco y calles no sólo pudimos fotografiar sin ningún tipo de problema, sino que la gente estaba encantada de posar ante nuestras cámaras.
No tendrás que utilizar la frase «No, shukran» cada 15 segundos
Históricamente el pueblo marroquí es comerciante. En ciudades grandes como Marrakech o Fez – esta última en menor medida – son constantes y lógicos los intentos de querer vender la mercancía del día al turista, cosa que para mí no supone un problema, pero algunas personas pueden llegar a sentirse estresadas por la fuerte insistencia y perseverancia de algunos comerciantes.
En Meknes, lo primero que hicimos fue buscar el zoco y adentrarnos en él, acción que repetíamos en cualquier ciudad de Marruecos. En la escasa hora que dedicamos a caminar por sus calles, nadie intentó llamar nuestra atención, nadie intentó vendernos un souvenir, pudiendo echar un ojo en cada puesto que deseábamos, sin ningún tipo de interrupción.
Nadie querrá timarte
No descubro nada nuevo si digo que uno de los mayores recelos que tenemos los viajeros, en lugares diferentes al nuestro, es el hecho de ser timados. Esto pasa en cualquier ciudad grande, de cualquier parte del planeta, Madrid no es una excepción. Y ciudades como Marrakech tampoco, donde he llegado a pagar por un guía falso, y tras marcharse, percatarme de haber estado dando vueltas a una misma manzana. Me han timado haciendo el típico cambiazo de billetes, me han engañado taxistas, otros se han hecho pasar por la persona que yo buscaba y así poderme timar una pequeña entrada de dinero. Sí, lo estáis pensando y tenéis razón, soy un zote, pero son peajes que se pagan al empezar a viajar y de los que se va aprendiendo.
En Meknes esto no sucede, o al menos desde nuestra propia experiencia. De hecho nos quedamos sin dirhams – moneda local – y un joven me cambió sus dirhams por mis euros. Al ver que el cambio le beneficiaba, trató de darme más dinero, a lo que me negué, obviamente, me había «salvado» la tarde.
El tráfico no es ningún caos
En Meknes no existe tráfico intenso, como en la mayoría de ciudades marroquís. Coger un taxi desde la estación al centro no supone un deporte de riesgo.
Pero no todas las virtudes de la ciudad son sus carencias, también hay atractivos muy interesantes que ver en Meknes y alrededores.
Qué ver en Meknes y alrededores
Plaza el-Hedim
Lo primero que hay que ver en Meknes es su plaza principal. Si has visitado Marrakech, es inevitable que al llegar a esta pequeña plaza se te venga a la cabeza la gran plaza de Jemaa el-Fna.
Qué ver en Meknes y alrededores – Plaza el-Hedim
Qué ver en Meknes y alrededores – Plaza el-HedimAlgo que, por ejemplo, echamos de menos en Fez fue que tuviera una plaza principal de reunión, donde sentarte y ver pasar el tiempo, donde ver como viven los propios marroquíes.
Meknes sí dispone de una plaza donde disfrutar de Marruecos. Es mucho más pequeña que Jemaa el-Fna, pero igual de viva. Al caer la tarde desaparecen los encantadores de serpientes y los vendedores ambulantes. Es el turno de los juegos, de la música, de los espectáculos de magia, los combates de boxeo, los cuenta-cuentos… Pero no creáis que son espectáculos para el turista, no, a esta plaza acuden todos los marroquíes a la salida de la jornada laboral.
Y aquí, en el-Hadim, también dispones de terrazas alrededor de la plaza desde donde tener una vista privilegiada de la función y la diversión.
Medina y puerta Bab el-Mansour
Como no podía ser de otro modo, como en toda ciudad marroquí, Meknes también posee una bella medina, mucho más pequeña que la de las otras ciudades imperiales y mucho menos laberíntica.
Al sur de la medina y de la plaza el-Hedim, se encuentra la que dicen es la puerta más majestuosa de Marruecos, la puerta Bab el-Mansour.
Qué ver en Meknes y alrededores – Puerta Bab el-Mansour
Qué ver en Meknes y alrededores – Puerta Bab el-MansourSu zoco
El principal atractivo de cualquier ciudad de Marruecos es su zoco. El zoco cubierto de Meknes es más pequeño que el de sus hermanos mayores: Fez y Marrakech, pero mucho más tranquilo y con mejores precios.
Como hemos comentado más arriba, pasear por sus calles no es ni un ejercicio estresante, ni un estado continuo de alerta, aquí se convierte en un paseo agradable donde las horas pasan entre tienda, té y charla.
Su gente
Siempre que he visitado Marruecos me he vuelto con la sensación de lo confundidos que están algunos con la gente de este país. Si te animas a visitarlo, descubrirás lo extremadamente amables y hospitalarios que son.
En Meknes tuve la sensación de que, quizás por lo poco acostumbrados que están a recibir turistas, son aun más encantadores si cabe.
En Meknes experimentamos la mejor anécdota del viaje. Pudimos pasar una maravillosa tarde con una familia local, como cuenta Irene en este bonito post. Tardes así son las que te hacen volver a un lugar, las que hacen que viajar se convierta en algo necesario.
Recomiendo encarecidamente que no desaproveches la oportunidad de interactuar con ellos, no te arrepentirás.
Madraza Bou Inania
Escuela pública y religiosa musulmana. Muy similar a las madrazas de Fez. Existe la posibilidad de subir a la terraza y tener unas buenas vistas de la ciudad y la mezquita.
Qué ver en Meknes y alrededores – La Madraza Bou Inania
Qué ver en Meknes y alrededores – La Madraza Bou InaniaMausoleo de Mulay Ismaíl
Es el principal monumento de la ciudad. Aquí se encuentra la tumba del sultán más influyente en la historia de Marruecos, y que convirtió a Meknes en la capital del país en tiempos pasados.
Qué ver en Meknes y alrededores – Mausoleo de Mulay Ismaíl
Qué ver en Meknes y alrededores – Mausoleo de Mulay IsmaílAlrededores
No sólo hay cosas que ver en Meknes, también en sus alrededores. Si pasas al menos una noche en Meknes, tienes la opción de visitar la antigua ciudad romana mejor conservada de Marruecos, Volúbilis, así como la ciudad santa de Mulay Idrís. Se puede realizar por tu cuenta en transporte público o contratar una excursión.
Nosotros no contamos con suficiente tiempo para visitar los alrededores, pero si tenéis ocasión, es muy recomendable.
Como habéis podido comprobar, no siempre una ciudad destaca por lo que tiene, hay veces que se caracteriza por lo que no tiene, y Meknes es una de esas ciudades.
Datos Prácticos
Cómo llegar desde Fez:
Existen diferentes opciones para llegar a Meknes desde Fez, desde las más caras: como excursión contratada y guía (apróx.100 eur) , o taxi por un día completo (apróx. 60 eur) – estas opciones te permiten hacer el combinado Meknes, Volúbilis y Mulay Idrís -, o las más económicas: como es el transporte público, en nuestro caso fue en tren (2 eur).
Los horarios de los trenes los puedes consultar en la web de ONCF.
Precio Madraza Bou Inania: 1 eur.
Precio mausoleo Mulay Ismaíl: Entrada gratuita de 9:00-12:00 y 15:00-18:00.
A continuación os dejamos el programa de radio que realizamos sobre Marruecos en Radio Viajera:
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Me encanta vuestro blog. De todos los blogs que he encontrado acerca de viajes a Marruecos, el vuestro ha sido sin duda el que más me ha fascinado. Gracias por compartir.
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Un abrazo,
M.
Hola María del Mar. Mil gracias. Tu comentario también nos ha encantado 🙂 Esperamos que te hayan servido los artículos para tu próximo viaje. Cualquier duda, aquí estamos 🙂
Un abrazo
Fui hace tres años y he de decir que a mí también me sorprendió. Me encantó, es una ciudad auténtica, con esencia, que se puede disfrutar paso a paso sin agobiarse.
Muy buen post
Muchas gracias Karla por pasarte y comentar :). Pues sí, Meknes es un lugar donde pasear y disfrutar tranquilamente. Nos sorprendió gratamente. Además si tienes vivencias especiales como las que tuvimos con gente local pues mejor que mejor. Un abrazo
¡Me ha encantado! Tengo muchas ganas de ir a Fez y a Meknes, sólo he estado en el norte (Tánger – Assilah – Larache – Tetuán) y el sur (Marrakech y desierto) y después de leer el post tengo ganas +100 ganas. Eso de que haya poco turismo es genial, le da mucha más autenticidad a la ciudad y además como dices no es el engorro de estar diciendo que no todo el rato como en Marrakech o en Tánger, que para mí les quita mucho encanto. Ese es el auténtico Marruecos (a mí me pasó igual en Larache y Tetuán, nada de turistas y pudimos pasear solos por la medina y echar todas las fotos que quisimos… Me gustaron mucho).
Por cierto, las fotos como siempre espectaculares, de National Geographic 🙂
Un abrazote
A ver si un día se pasa National Geographic por aquí hombre jeje. Pues sí, Meknes nos encantó, es pequeñito pero entre lo cómodos que estuvimos y la anécdota de la familia que nos llevó a su casa, pues para nosotros esta ciudad fue muy especial.
A mi personalmente no me incomoda que llamen mi atención constantemente en ciudades más grandes, pero si es verdad que hay personas a las que esto les agobia, por lo que Meknes es perfecto para esas personas, ya que tiene todos los encantos de Marruecos, a pequeña escala, y además puedes pasear tranquilo.
Besos CosmoPatriii y gracia spor comentar como siempre