Bohol – Una isla filipina que te sorprenderá (+Vídeo)

Un dato, un nombre o una cifra es fácil que quede en el olvido, pero lo que nunca se olvida de un viaje son las impresiones y reacciones vividas, sobre todo aquellas que nos dan un bofetón en la cara, y eso desde luego es lo que me sucedió al poner los pies sobre la isla de Bohol.

«No paro de pensar que nuestro viaje ya ha llegado casi a su final, tan sólo nos queda una semana por disfrutar, y venimos de lo que para nosotros es desde hoy nuestro paraíso: Port Barton y El Nido, en la isla de Palawan. Bohol es ya nuestra última escala. A ver qué nos depara…»

Abrumados por nuestra anterior parada, no teníamos muchas expectativas de descubrir algo que superase lo ya visto. Sabíamos que nos dirigíamos  a una isla turísticamente más explotada que Palawan – y ya es decir –.

Pero lo que no sabíamos era el cúmulo de sorpresas y sensaciones que nos tenía guardado esta pequeña isla, y más aun la última noche que íbamos a pasar en la tan bella Filipinas.

Para que te sitúes un poco, la Isla de Bohol se encuentra en la región de las Bisayas, zona central del alargado archipiélago de las islas Filipinas. La capital de la provincia es Tagbilaran. Panglao es nuestro punto de partida hacia todos los lugares que vamos a visitar. Está conectada a Bohol por dos puentes.

Qué ver y qué hacer en Bohol

Chocolate Hills

Si has investigado un poco antes, te será fácil relacionar Bohol con las  Chocolate Hills –montañas/colinas de chocolate –. Cuenta la leyenda que un gigante, llamado Arogo, apenado por la muerte de su amada Aloya, lloró tanto que sus lágrimas se convirtieron en piedra, creándose lo que hoy son las Chocolate Hills. Pero en realidad estas formaciones surgieron del fondo marino y de la acumulación, durante miles de años, de corales y algas coralinas. Reciben este nombre al adquirir un color amarronado en la época seca, simulando grandes bombones de chocolate.

Desde su mirador podrás admirar la belleza de sus múltiples ristras de colinas que pueden alcanzar entre 30 y 50 metros de altura. Es fácil dejar fluir el pensamiento e imaginarse que uno está rodando colina abajo, girando sobre su cuerpo como si de una croqueta se tratara.

Para llegar al mirador tendrás que subir unos cuantos escalones. Merece la pena. Ante tus ojos podrás vislumbrar una maravilla de la naturaleza.

Si eres aventurero y te gusta estar en contacto con la naturaleza, el paisaje y su gente, te encantará desplazarte hasta allí en moto, eso sí, almohadilla bien tu trasero, algunos vaivenes te esperan. El trayecto es increíble, sobre todo cuando entras en el Man Made Forest, bosque de unos 2km de extensión donde notarás el contraste de luz y temperatura. A nosotros nos encantó. Es un bosque que esconde una historia detrás, no es un bosque natural, sino que, como bien dice su nombre, es un bosque hecho por el hombre. En décadas anteriores muchos bosques fueron deforestados y uno de los gobernadores de Filipinas mandó repoblarlos, y éste fue el resultado. En él se plantaron, como se puede apreciar en la foto, infinidad de árboles de caoba.

La bici-tirolina

Si aun así sigues con ganas de más aventura y necesitas una gran descarga de adrenalina, no debes perderte la gran oferta «tirolínica» que tiene, no sólo Bohol sino Filipinas en sí. En Bohol puedes probar una manera insólita de hacer tirolina, en el parque «Chocolate Hills Adventure Park», una de las atracciones estrella es «la bici-tirolina». Podrás sentirte por un día equilibrista, o el niño de ET volando por los cielos, con la particularidad de que debajo no encontrarás esos espectadores admirando tus peripecias, sino que esta vez el espectador serás tú, con las imponentes Chocolate Hills en tu campo visual. La única norma es que no te balancees y que disfrutes. Parece fácil ¿verdad? No se nos olvidará jamás, nunca antes había gritado y descargado tanta adrenalina como allí.

El primate más pequeño del mundo: Tarsero

Otra de las visitas estelares en Bohol es ir en busca de los famosos Tarsiers (Tarseros). Presumen de ser los primates más pequeños del mundo. Son unos minúsculos animales que caben en la palma de la mano y los cuales se encuentran en peligro de extinción. En comparación con el resto de su cuerpo tienen unos ojos muy grandes y saltones, pudiendo girar su cabeza casi 360 grados. La visita hay que realizarla sigilosamente ya que si se sienten amenazados o estresados pueden suicidarse dándose cabezazos contra el tronco donde se encuentren descansado. Es un mono muy mono pero a la vez «feete». Si las comparaciones son odiosas… esta vez es inevitable compararlo con un «gremlin».

Si te topas con el cartel que adjuntamos abajo, significa que te has equivocado de centro,  a nosotros nos  sucedió. Es fácil errar puesto que es el primer centro  que uno se encuentra de camino a las Chocolate Hills. El centro en el que se pueden visitar  de una manera algo más responsable es el de Corella, Centro Philippine Tarsier Sanctuary de Corella, aunque recomendamos que la mejor forma de cerciorarse es informarse previa visita al lugar – si quieres más información sobre esto échale un ojo a los datos prácticos del final del post –

Alona beach, Balicasag y Tortugas

Alona Beach es una pequeña playa, de un kilometro y medio, con un gran número de lujosos resorts y restaurantes donde la vida nocturna es bastante animada.

Hay numerosas escuelas de buceo que por las mañanas agolpan todas sus embarcaciones en la orilla, todas ellas llenas de botellas de aire para los buceadores que se disponen a salir hacia otras islas, y así descubrir y conquistar sus maravillosas aguas. Como lo son, por  ejemplo, las aguas de la pequeña isla de Balicasag,  famosa por sus fondos marinos, con sus numerosos peces nadando a tu alrededor, sus acantilados de coral y donde no será difícil encontrarse con  alguna que otra tortuga – por no decir muchas 😉 – Estarán a tu vera moviéndose de forma elegante como si fuesen las dueñas del mar. Jamás olvidaremos esa sensación que nos invadió al tenerlas tan cerca. El corazón bombeando a toda pastilla, nuestra sonrisa dibujada de oreja a oreja y alguna lagrimilla cayendo por nuestras mejillas.

Una Playa donde Relajarse: Dumaluan Beach

Dumaluan Beach es una playa mucho más bonita que Alona Beach, donde poder disfrutar de un buen baño, con aguas cristalinas, arena blanca y fina. Está a tan  sólo unos minutos de Alona Beach en moto. Mejor ir entre semana, habrá menos gente, aunque también tiene su encanto ver cómo niños y adultos del lugar se divierten el fin de semana. Hay otras muchas pero os recomendamos ésta por cercanía y belleza, juzga tú mismo ;).

¿Dónde disfrutar de un atardecer inolvidable?

Te recomendamos, por su estratégico enclave, un lugar espectacular para ver increíbles y maravillosos atardeceres: Linaw Beach Resort. Podrás disfrutar de una puesta de sol que siempre recordarás, donde el agua se convierte en el espejo del cielo. Acompaña el momento con un delicioso «batido four season» en la mano.

Antes de todos los datos prácticos, con precios, alojamientos, consejos etc, os dejo un vídeo resumen de nuestra estancia en la isla de Bohol, donde pasamos nuestros últimos días en Filipinas.

 

 

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