Qué ver en Pontevedra y Combarro. Un planazo para 1 día

En anteriores artículos hemos hablado de áreas menos frecuentadas de Galicia como la Costa da Morte y la Ribeira Sacra, ocupando ambas la mayoría de nuestros días por tierras celtas. Ya era turno de escribir acerca de una de las zonas más concurridas, las Rías Baixas – frente a las famosas islas Cíes -. En concreto te vamos a detallar qué ver en Pontevedra – ciudad -, y nos acercaremos a la pequeña localidad de Combarro – a sólo 7 km – , un verdadero planazo para un día en tu viaje por Galicia.

Vista de los hórreos de Combarro

Qué ver en Pontevedra

Pontevedra es una de esas ciudades recogidas y presumidas que sabe que gusta. Y no sólo a nosotros, también se enamoraron de ella ilustres como Valle-Inclán, Castelao o el mismísimo Cristóbal Colón, del que afirman, especialmente algunas teorías gallegas, que nació muy cerquita, en Poio.

Pontevedra fue una ciudad amurallada, y la mayoría de los lugares de interés se encuentran en lo que fue intramuros. Su cuidado casco histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1951, y en él nos vamos a centrar, en especial en sus bienes más preciados, sus plazas. Ah, y ten una botella a mano porque Pontevedra está repleta de peculiares fuentes de hierro.

Calles de Pontevedra

Entra al casco histórico de Pontevedra por el Puente de O Burgo

Algunos historiadores afirman que el topónimo de la ciudad deriva del latín pontem veterem – puente viejo -, refiriéndose al primer puente romano que se levantó sobre el río Lérez. Pero lo cierto es que no existe un consenso definitivo sobre esta teoría. Otros, sin embargo, aclaran que ponto, en la antigüedad, significaba mar y no puente, que junto a vedra – verde – formaría «el mar verde», por el color que la acumulación de algas dota a la ría.

Sea cual sea la versión que más te convenza, lo que si es verdad es que el puente medieval de O Burgo sustituyó a aquel primer puente romano – puente viejo – en el siglo XII, y que comunicaba Braga con Astorga por el conocido Camino Jacobeo Portugués. Por este puente vamos a entrar a la ciudad, y de este modo descubrir todo lo que ver en Pontevedra.

Puente de O Burgo

Recorre las plazas más emblemáticas del casco histórico de Pontevedra

Y es que, visitar Pontevedra es muy sencillo, y no lo digo por ser una ciudad pequeña, que también, sino porque tan sólo necesitas saltar de plaza en plaza para toparte con todos sus atractivos.

A estas plazas se les solía dar el nombre de la mercancía que se vendía en ella, así nos encontramos con la plaza de la Leña, de la Verdura, de la Ferrería, de la Pedreira… aunque vamos a comenzar nuestro recorrido por una más habitual, por la de España.

Plaza de España y Ruinas de la Iglesia de Santo Domingo

Nuestro juego de la oca de plaza en plaza comienza en la plaza de España, la de mayores dimensiones, albergando varios espacios a reseñar. En ella se ubica la casa consistorial, frente a la Alameda de Pontevedra, uno de los espacios verdes de la ciudad. Y en uno de los laterales, una de las joyas, las ruinas de la iglesia de Santo Domingo, un ejemplo del gótico gallego y el único vestigio del convento de los dominicos, conservándose parte del esqueleto de su estructura externa.

Plaza de España con las Ruinas de la Iglesia de Santo Domingo

Plaza de Alonso de Fonseca y Basílica de Santa María la Mayor

Y muy cerquita, por la avenida de Santa María, nos adentramos en la plaza de Alonso de Fonseca. No es la plaza más bella, pero da cobijo a la basílica de Santa María la Mayor o Santa maría de los Pescadores, del S.XVI, donde se cree que pudo haber un templo romano.

Una inscripción de la familia Colón en uno de los altares sirvió para justificar, entre otras pruebas, que Cristóbal Colón era pontevedrés. De hecho, muy cerca de aquí, en los antiguos astilleros de la Moureira, se construyó la carabela Santa María, una de las naves con las que conquistó el Nuevo Mundo.

La fachada exterior que da a la escalinata está repleta de filigranas, llegando a encontrar un santo, San Jerónimo, con gafas, sí, ¡con gafas! Y bajando las escaleras, aún se conservan restos de la muralla que circundaba la ciudad.

Por un precio simbólico puedes ascender al campanario y divisar todo lo que ver en Pontevedra desde una notable perspectiva.

Basílica de Santa María la Mayor y restos de la antigua muralla

Vistas desde el campanario de la Basílica de Santa María la Mayor

Plaza de las Cinco Rúas

Por la calle Sabela II llegamos a la plaza das Cinco Rúas, a la que es posible acceder por otras cuatro calles principales más, de ahí el nombre. En esta plaza hay dos puntos a destacar: el cruceiro que preside la plaza – del siglo XVIII -, traído desde el municipio de Estribela; y la casa en la que vivió el escritor Ramón María de Valle-Inclán, creador del esperpento.

Plaza de las Cinco Rúas, con el cruceiro y la casa de Valle-Inclán

Plaza de Teucro

Bajando por la calle Princesa, saltamos a la plaza de Teucro, en honor a un guerrero griego del mismo nombre que luchó en la guerra de Troya. Tras ser rechazado por su padre, consiguió llegar hasta tierras gallegas, fundando Pontevedra – al menos eso cuenta la leyenda –. No obstante, este nombre data desde 1843, anteriormente era conocida como plaza de la Villa.

Fue la plaza principal de Pontevedra. Por la parte baja, cruza la calle real, la más importante de la ciudad. Además de los soportales intactos y las casas señoriales que la rodean, sobresalen seis escudos de familias nobles que aquí vivieron.

En las calles colindantes de Manuel Quiroga y Duque de Tetuán se sitúan el Teatro Principal, el Liceo Casino y la capilla barroca del Nazareno. La capilla es visitada en masa el primer viernes de marzo para pedir las Tres Gracias. El resto del año permanece cerrada.

laza de Teucro

Plaza de Méndez Núñez

Ascendiendo por la calle Real y girando a la derecha, tras la fuente piramidal de los Tornos, entramos en la plaza donde Valle-Inclán compartía tertulias con otros intelectuales. Y en medio, una estatua en su honor. El edificio de fachada morada es la antigua casa de los Muruáis, cuya biblioteca usó el dramaturgo en sus inicios.

Estatua de Valle-Inclán en la plaza de Méndez Núñez

Plaza de la Pedreira o de Mugartegui

La estatua de Valle-Inclán está orientada en dirección a la plaza de la Pedreira, el viejo espacio donde los canteros de la ciudad tallaban la piedra.

Los más reseñable es el lateral soportalado, con el pazo barroco de Mugartegui, del S.XVIII, que hoy es sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas. Un verdadero ejemplar de palacete de estilo barroco gallego, adornado con un reloj de sol y un gran escudo heráldico en su fachada.

Mitad de la plaza de la Pedreira

Plaza de la Leña y la Iglesia de San Bartolomé

Descendiendo por la calle Gregorio Fernández llama nuestra atención la iglesia de San Bartolomé, a la izquierda. Un edificio de arquitectura poco frecuente en España, de estilo barroco con influencias italianas. Este santuario religioso ha sobrevivido a las crecidas del río Lérez y al terremoto de Lisboa. En su interior, una virgen especial, la Virgen de la O, embarazada y patrona de la ciudad.

Y de frente, la plaza de la Leña, en la que se vendía el combustible: madera y piñas. El cruceiro, los soportales, las fachadas de granito y las galerías de madera acristaladas consiguieron que se convirtiera en nuestra plaza predilecta entre todas la que ver en Pontevedra, y eso que los toldos de las terrazas de los bares no ayudaban.

Plaza de la Leña

Iglesia de San Bartolomé

Plaza de la Verdura

Paralela a la plaza de la Leña está la plaza de la Verdura. Como puedes intuir, aquí se vendían los productos de la huerta. Si buscas entre las mesas de los bares que invaden la plaza en verano, aún es posible comprar en alguna verdulería.

De esta plaza me fascinó la farmacia más antigua de Pontevedra – de 1872  -, que antaño era usada por los vendedores para pesar la mercancía. También se encuentra aquí la Casa de la luz, la primera con alumbrado eléctrico en Galicia . Es fácil de reconocerla porque es la actual sede de la oficina de turismo.

Una de las fuentes de hierro de Pontevedra está en la plaza de la Verdura

Plaza de la Herrería – da Ferraría –

Y tras diversas plazas pequeñas con encanto llegamos a la absoluta inmensidad, pero sin perder ese encanto. Es un espacio de dimensiones tan desproporcionadas, si lo comparamos con el tamaño de la ciudad, que se divide en tres plazas: la plaza da Ferraría, plaza de Estrela y plaza de Ourense.

Cada rincón es diferente. Es posible que te vuelvas loco fotografiando todas las esquinas. Es la plaza más animada de todas, considerándose el centro neurálgico de la vida pontevedresa.

El nombre de Ferraría le viene por los talleres de forja que había en la Edad Media. Artesanos que producían todo tipo de armas e instrumentos de hierro, incluso los Reyes Católicos compraban armamento aquí. Anteriormente fue conocida como plaza de Trabancas, por culpa de la puerta de la muralla medieval que aquí se levantaba, la puerta de Trabancas.

Además de las ya citadas plazas que se fusionan en una sola, también encuentras: la fuente de la Herrería , el convento de San Francisco, los jardines de Castro SamPedro, el mítico café Carabela, abierto desde 1946, y la Casa das Caras, donde entretenerte buscando caras de personajes mientras te tomas un café – estos dos últimos, en la plaza de Estrela -.

Plaza de Estrela con la Casa das Caras y el café Carabela

El convento de San Francisco y los jardines de Castro SamPedro

Plaza de la Peregrina

Y como cuarta plaza de este majestuoso compendio de plazas se puede añadir la plaza de la Peregrina, con la circular iglesia de la Peregrina, patrona de la provincia y del Camino Portugués. Un símbolo del Camino, tanto que hasta su nave tiene forma de Vieira.

Frente a la iglesia, la curiosa escultura del loro Ravachol. Se levanta al lado de la antigua botica, desde donde alegraba el día a todo el que pasaba por su puerta.

La iglesia de la Peregrina en la plaza del mismo nombre

Visita y come en el mercado de Pontevedra

Y para comer, el mejor plan es acercarte hasta el mercado de Pontevedra, en la antigua plaza de Abastos. No sólo por ser de lo más fotogénico, sino porque puedes comprar el marisco en la planta baja y pedir que te lo cocinen en el piso superior, ¡toda una experiencia culinaria! – existen dos bares que cocinan. Nosotros nos sentamos en Olmos Gastrobar -.

Mercado de Pontevedra

Y hasta aquí todo lo que ver en Pontevedra – en su casco antiguo –. Como reza el título, la idea que te proponemos es ver el centro de Pontevedra por la mañana, comer en el mercado e ir a Combarro por la tarde – aunque unas líneas más abajo daremos un matiz acerca de este orden -. Sin embargo, si te sobra tiempo, aquí van dos opciones más: un museo y un parque.

Conoce el Museo Provincial de Pontevedra

Nosotros no tuvimos oportunidad de visitarlo, pero de haberlo hecho, hubiéramos ido directos al Tesoro de Caldas de Reis, encontrado en 1940, y considerado uno de los hallazgos de oro más importantes de Europa. Y a la sala dedicada a Castelao, uno de los artistas más influyentes de Galicia y su lengua. Ambos caprichos se alojan en el Sexto Edificio – ubicación en el mapa de más arriba -, ya que el museo lo conforman un conjunto de seis edificios repartidos por el casco viejo – entre ellos, las ruinas del Convento de Santo Domingo, de las que hemos hablado con anterioridad -.

Puedes consultar más información del museo aquí.

Pasea por el Parque de la Isla de las Esculturas

Tras comer, sí que dispusimos de tiempo para explorar el parque de la Isla de las Esculturas, antes de partir a Combarro. Un paseo por la orilla del río Lérez donde poder admirar una variada colección de obras escultóricas de gran tamaño, hechas por reputados artistas, algunos de ellos, gallegos. Un museo de arte contemporáneo al aire libre.

No lo consideraría como un imprescindible que ver en Pontevedra, pero si quieres reposar las zamburiñas y los percebes del mercado de abastos, éste es un buen lugar.

Parque de la Isla de las Esculturas

Qué ver cerca de Pontevedra – Combarro

Cómo llegar a Combarro desde Pontevedra

Si nos dispones de coche para llegar a Combarro, tienes varias opciones:

• Alquilar un coche por un día para recorrer las Rías Baixas. Puedes ahorrar mucho dinero si contratas tu coche de alquiler en este comparador. Dispone de los precios más competitivos.

• Realizar una excursión organizada a las Rías Baixas que incluya Combarro. Tienes la opción de este Tour por las Rías Baixas o combinar la excursión por las Rías Bajas con esta visita por la ciudad de Pontevedra.

• Por libre en autobús. Tarda apenas 12 minutos desde Pontevedra a Combarro. Hay autobuses durante todo el día. Puedes consultar los horarios en la  web de Monbus.

Vista de Combarro con baja mar

Rincones de Combarro

Qué ver en Combarro

El itinerario que hicimos, como ya te hemos contado, fue dedicar la mañana a todo lo que ver en Pontevedra, dejando Combarro para la tarde. Esto tiene un inconveniente, y es que, por la tarde, la posición del sol no es la mejor para fotografiar la estampa típica de los hórreos. Quizás, si te preocupa el tema de la fotografía, lo ideal sería hacerlo al revés, ir temprano a Combarro y dedicar el resto del día a Pontevedra. Además, si haces el esfuerzo de ir a Combarro al amanecer, puede que vivas el momento en el que los mariscadores comienzan la jornada, un regalo y un espectáculo.

Combarro, a 7 kilómetros de Pontevedra, es una pequeña localidad pesquera que mantiene intacta la arquitectura popular gallega, todo un ejemplo de conservación, hasta tal punto que su casco histórico fue declarado conjunto de interés artístico y pintoresco en 1972. Es inevitable que hayan comenzado a aflorar innumerables tiendas de souvenirs y restaurantes a lo largo de su calle principal, pero aún así, es de una belleza supina.

Es muy sencillo situarse en Combarro. Hay dos calles principales que atraviesan las parta vieja: la Rúa do Mar, donde antes se vendía el pescado y ahora todo tipo de souvenirs, y la Rúa de San Roque. De estas calles salen callejones que van a parar al mar.

Asimismo, hay tres elementos característicos de la arquitectura tradicional gallega que hay que ver en Combarro :

• Los hórreos

Estamos seguros de que, como nos sucedió a nosotros, has decidido ir a Combarro tras ver la típica imagen de los horreos asomándose al mar – más de 30 se sitúan en primera línea de playa –. Estas construcciones eran utilizadas para almacenar hortalizas, maíz y patatas en su mayoría. Se elevan con pares de píes para evitar los roedores y la humedad. Los hay de granito o combinados con madera, y algunos están pintados de algún color. En Combarro se los conoce como palleiras, por sus antiguas cubiertas de paja.

Hórreos de Combarro

Hórreos de Combarro

• Los cruceiros

Hay nueve cruceiros en Combarro, siete de ellos en la zona antigua. Se solían colocar en los cruces de caminos, con funciones de protección a los viajeros. Aunque la intención en muchas ocasiones consistía simplemente en cristianizar lugares de culto paganos. Son de granito y con dos caras diferenciadas, en una, el Cristo mirando a la tierra, en la otra, la Virgen mirando al mar.

Cruceiros de Combarro

• Las casas marineras

En Combarro es posible ver las vistosas casas marineras, viviendas adosadas que miran al mar y con balconadas de piedra de estilo barroco. Aunque las clases menos pudientes tenían que optar por otro tipo de materiales menos costosos, como madera o hierro forjado. En la planta baja se solían guardar los utensilios de pesca.

Sin embargo, la Rúa Cega es la única calle donde las casas no miran al mar. La razón es que las personas que vivían en ellas no trabajaban en labores de pesca. En vez de barca poseían carros de vacas para la labranza, es por ello que los portones de la parte inferior son más grandes, para poder guardarlos.

Casas Marineras

Pasear por Combarro es un gustazo, si no vas en temporada alta o fin de semana. Tiene unos rincones que parecen puestos adrede para el visitante, pero no, Combarro siempre ha sido así de elegante.

En tu paseo te tropezarás con la iglesia de San Roque. Y un poco más allá, el puerto.

Rincones de Combarro

Y hasta aquí un día perfecto por las Rías Baixas, visitando todo lo que ver en Pontevedra y combinándolo con Combarro. ¿Se te ocurre mejor plan? A mí no.

Dónde dormir en Pontevedra

Si optas por dormir en la ciudad de Pontevedra, el Hotel Room puede ser una buena opción por ubicación y por disponer de parking – aunque sea de pago -. Si por el contrario prefieres hospedarte en Combarro, Casa Noelmar o Atico Mirador Rualeira están en el mismo pueblo.

De todas formas, te pintamos un mapa con todos los hospedajes de la zona – puedes hacer zoom, desplazarte, elegir fechas o ver los detalles de cada hotel pinchando en el precio –:

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