Trekking al campo base del Everest y lagos de Gokyo

Antes de encontrarme inmerso en esta vorágine de viajes, demasiados lugares parecían estar fuera de mi alcance. Estaba convencido de que se encontraban reservados para otros aventureros con más coraje que yo, más conocimientos, con más experiencia, quizás. Uno de estos destinos tan imposible como deseado era la cordillera del Himalaya, y en concreto el trekking al campo base del Everest, en Nepal – unos días antes también realizamos un trekking por la zona de Lower Mustang que nos sirvió de entrenamiento y aclimatación. Una zona ésta, la de Mustang, que pertenece al área de conservación del Annapurna y a la que se llega desde Pokhara -.

Como podréis imaginar, hoy estoy escribiendo este artículo con la satisfacción de poder gritar bien alto que ¡lo he conseguido! Y no, no me he transformado en un experto montañero ni en un descerebrado que se cree más valiente que otro, solo me considero alguien con ganas de cumplir deseos y con la suficiente fuerza mental para intentar conseguirlos.

No voy a decir que fuera pan comido, porque una infección respiratoria que arrastraba desde Katmandú, una climatología horrorosa y la dureza de algunas etapas me hicieron dudar en muchos momentos. Pero os aseguro que llegar allí arriba – a 5.643 metros – y ver cómo van despertando aquellos colosos sobre los que tanto he escuchado y leído desde bien pequeño, pero que nunca había pensado tener frente a mí, es la sensación más especial y emocionante que jamás he tenido, hasta el punto de llorar de alegría como un niño.

El monte Everest

La montaña más alta de la tierra necesita pocas presentaciones – 8.848 metros -. Desde que fuera escalado por primera vez, un 29 de mayo de 1953 por Edmund Hillary y Tenzing Norgay, se ha convertido en objeto de deseo para cualquier alpinista. Es tal la obsesión por coronar este pico que, en las últimas décadas, no solo lo han intentado alpinistas experimentados, sino que atrevidos extranjeros con el suficiente dinero como para pagar los permisos y equipos requeridos se han animado a intentarlo. Pero no debemos confundirnos, grandes tragedias demuestran que intentar el ascenso al Everest no es apto para todo tipo de personas.

Muchos nos conformamos con contemplarlo frente a nosotros. Y os aseguro que llegar al campo base del Everest provoca un cóctel de emociones lo suficientemente fuertes y especiales como para querer intentarlo.

Desde dónde comenzar el trekking al campo base del Everest

El monte Everest es compartido por Nepal y Tibet – China – por lo que existen dos campamentos base, uno a cada lado. Al chino es posible acceder en vehículo – aunque con severas restricciones – , pero al campo base del Everest del lado de Nepal solo se puede llegar tras una caminata de varios días. Un trekking en el que, además de decidir qué recorrido realizar, tienes que planear desde dónde comenzar. Las opciones más populares son tres – nosotros volamos a Lukla por lo que no tengo mucha más información de las otras dos – :

• Desde Lukla.

Para llegar a Lukla deberás hacerlo en avioneta o helicóptero desde Katmandú – aunque se planea construir una carretera hasta Lukla en el futuro –. Hay varias compañías que vuelan a Lukla, yo lo hice con yetiairlines a la ida – 180$ – y en helicóptero a la vuelta – 200$ -.

Tengo que advertirte que el aeropuerto de Lukla es considerado uno de los más peligrosos del mundo, por lo que, si las condiciones climatológicas no son óptimas, los vuelos son cancelados con asiduidad. Te aseguro que esto ocurre con mucha frecuencia, impidiendo que salgan vuelos en varios días. Por esto, si tu idea es volar a Lukla, es aconsejable dejar días de margen para posibles contratiempos.

Como comentaba más arriba, la vuelta la hicimos en helicóptero, ya que estos pueden volar en situaciones algo más adversas que las avionetas. El precio estándar desde Lukla a Katmandú es de 250-300$ – nosotros lo conseguimos por 200$ -, pero el precio aumenta si el trayecto es Katmandú – Lukla.

• Desde Jiri

De Jiri hasta Lukla hay 7 días de trekking.

• Desde Phaplu o Salleri

Desde Phaplu o Salleri tienes entre 3-4 días caminando hasta Lukla.

Qué ruta realizar

Antes de informarme acerca del trekking al campo base del Everest desconocía la cantidad de opciones que existen a la hora de decidir la ruta a realizar.

La más popular y menos exigente es la de llegar al campamento base del Everest por el valle del Khumbu, regresando por el mismo camino. 11 días ida y vuelta desde/hasta Lukla.

La que requiere de mejor forma física y de más días es la conocida como la ruta de los tres pasos: Kongma La – 5.535m –, Cho La – 5.368m – y Renjo La  – 5.360m -. De esta manera completarías el trekking íntegro del Parque Nacional de Sagarmatha. 14 – 15 días ida y vuelta desde/hasta Lukla.

Conociendo estas dos opciones de ruta, puedes realizar las combinaciones que desees en base al tiempo del viaje y las fuerzas de las que dispongas. Aunque veremos la ruta con más detalle, te adelanto que yo realicé únicamente uno de los pasos, el Cho La Pass. 14 días ida y vuelta desde/hasta Lukla.

Aunque esta opción no encaje en el título del artículo, hay personas que no llegan al campo base del Everest y optan por realizar el trekking a los lagos de Gokyo, una ruta mucho menos transitada que la habitual. 10 – 12 días ida y vuelta desde/hasta Lukla.

Si deseas ver el mapa a máxima resolución, sigue este enlace.

Número de días necesarios para el trekking

Aunque ya he comentado en la sección anterior el número de días para cada opción de ruta, quizás esta tabla os lo puede aclarar mejor de un simple vistazo.

Si comienzas desde Phaplu o Jiri, se realiza una aclimatación más progresiva, por lo que no es estrictamente necesario realizar los 2 días de aclimatación que sí se exigen saliendo desde Lukla.

A este número de días, además de posibles imprevistos, tendrías que sumar las jornadas necesarias para llegar a cada uno de los destinos de salida, teniendo en cuenta que los vuelos a/desde Lukla suelen ser cancelados por mal tiempo. Si vuelas a Lukla, 3 o 4 días de margen es una buena idea.

Si deseas añadir un único paso más (Renjo La o Kongma La) a la opción que nosotros realizamos – trekking al campo base del Everest  + Lagos de Gokyo – deberás agregar un día más.

Etapas del trekking al campo base del Everest + Cho La Pass + Lagos de Gokyo

Día 1: Lukla (2.840 metros) – Monjo (2.835 metros). Descargar ruta

Si llegas temprano a Lukla, la mejor opción es avanzar hasta Monjo, aunque la gran mayoría de personas se queda en Phakding, una localidad anterior. Nosotros llegamos en la primera avioneta y sobre las 11 ya estábamos en Phakding, por lo que decidimos avanzar. Monjo es un pueblo más tranquilo, y la idea de ganar kilómetros a la etapa del día siguiente nos sedujo.

La etapa es tranquila, comienza con una bajada pronunciada para continuar con una sucesión de subidas y bajadas no demasiado duras. Desde el comienzo ya asoma la simbología budista: mantras tibetanos pintados y tallados en la roca, estupas, banderas de oración… Destaca la exuberante vegetación y las numerosas caídas de agua durante toda la jornada.

Día 2: Monjo (2.835 metros) – Namche Bazaar (3.440 metros). Descargar ruta

En la salida de Monjo se encuentra la entrada al Parque Nacional de Sagarmatha. Un arco hace las veces de puerta al paraíso, y tras él los primeros picos nevados, sin embargo, decido no memorizarlos para dejar hueco a los que están por llegar.

Esta es una de las etapas más cortas. Los primeros kilómetros son tranquilos, hasta llegar al puente Edmund Hillary, con una altura de vértigo. Desde aquí comienza una ascensión de 2 horas sin descanso hasta Namche Bazaar. Durante la subida, y si las nubes lo permiten, existe la posibilidad de ver el Everest por primera vez – nos dijeron que el punto exacto eran los baños que encuentras en mitad de la última subida -.

Namche Bazaar es la capital sherpa y la última población donde disponer de médico, cajeros y de cualquier necesidad que desees. También es de los pocos lugares de la ruta donde poder salir a tomar un refresco, escuchar música o echar una partida de billar, en resumen: una de las últimas oportunidades de civilización.

Día 3: Aclimatación. Namche Bazaar (3.440 m) – Khumjung (3.780 m) – Khunde (3.860 m) – Namche Bazaar (3.440 m). Descargar ruta

Es necesario respetar los días de aclimatación. Son importantes para que nuestro cuerpo se vaya adaptando a la altura.

El primer día de aclimatación lo realizamos en Namche Bazaar. Consistió en ascender hasta los pueblos de Khumjung y Khunde. Si el tiempo lo permite, esta jornada es propicia para comenzar disfrutar de algunos de los picos más importantes, el Everest entre ellos. De hecho, puedes acercarte al hotel Everest View y tomar un té mientras lo contemplas. En Khumjung se puede visitar uno de los proyectos escolares desarrollados por la Fundación Edmund Hillary.

Día 4: Namche Bazaar (3.440 m) – Tengboche (3.867 m). Descargar ruta

La etapa inicia con la misma ascensión que nos llevó a Khumjung el día anterior. El desvío a Tengboche da un respiro, con una sucesión de subidas y bajadas hasta llegar a un descenso pronunciado que termina en Phunki Tenga. Desde esta población da comienzo una de las subidas más duras de todo el trekking, 2 km sin descanso hasta Tengboche.

Desde Tengboche se goza de una vista impactante del Everest (8.848 m), Lhotse (8.616 m), Nuptse (7.879 m) y Ama Dablam (6.812 m). Otro de los atractivos de Tengboche es la posibilidad de visitar su monasterio. A finales de octubre se celebra el festival de Mani Rimdu, pudiendo asistir a un espectáculo de baile con máscaras por parte de los monjes.

Día 5: Tengboche (3.867 m) – Dingboche (4.410 m). Descargar ruta

Esta etapa la recordaré por ser la primera vez que vi yaks, un animal que ha llamado mi atención desde siempre. Dingboche está plagado de esta maravillosa especie.

La etapa es tranquila, con un desnivel más progresivo que los días anteriores. Transcurre por la ladera del río y con la compañía del Ama Dablam en todo momento. Al contrario que Tengboche, el cual tenía apenas dos lodges, Dingboche es una población más grande con bastantes opciones de alojamiento.

Día 6: Aclimatación. Dingboche (4.410 m) – Nangkar Tshang (5.083 m) – Dingboche (4.410 m). Descargar ruta

El 2º día de aclimatación comenzó temprano, a las 3 am, para hacer cima en el pico Nangkar Tshang, a 5.083 m. Muchos guías no aconsejan a sus clientes hacer cima para evitar síntomas de mal de altura. Nosotros llegamos a la cumbre y no tuvimos ningún contratiempo. Desde Nangkar Tshang se puede divisar el Makalu (8.475 m) y otros de menos altura, pero no por ello menos importantes, como el Island Peak (6.189 m) o el coqueto Ama Dablam (6.812 m). Al otro lado, sin embargo, destacan el Choltase (6.440 m) y el Taboche (6.501 m), picos que nos acompañaron gran parte de los 15 días de ruta.

Día 7: Dingboche (4.410 m) – Lobuche (4.940 m). Descargar ruta

Esta fue una de las etapas más intensas del viaje, no por su dureza, pero sí por el mal clima que nos acompañó de principio a fin de la etapa. A esta altitud desaparece cualquier atisbo de vegetación, dando paso a los caminos de piedras que dificultan la marcha.

Hasta la población intermedia de Dougla, donde te recomiendo descansar y comer algo, no es especialmente duro, pero tras Dougla se tiene que afrontar una subida con gran desnivel que a casi 5.000 metros se convierte en una pared vertical. Pero tras ella hay la recompensa de un memorial a los fallecidos en el Everest, tanto extranjeros como Sherpas, con personajes ilustres como Scott Fischer o Rob Hall, fallecidos en la tragedia del 10 de mayo de 1996.

Día 8: Lobuche (4.940 m) – Gorak Shep (5.164 m) – Campo Base (5.365 m) – Gorak Shep (5.164 m). Descargar ruta Lobuche – Gorak Shep. Descargar ruta Gorak Shep – Campamento Base

Desde Lobuche debes coger un incómodo camino de piedras de gran tamaño. Te llevará tan solo un par de horas llegar a Gorak Shep donde dejarás la molesta mochila.

Recomiendo subir al atardecer a Kala Patthar para emocionarte con el show de picos dorados de los colosos ochomiles Everest y Llotse. Debido a la poca visibilidad que había a nuestra llegada, decidimos optar por visitar el campo base del Everest. Las expectativas eran escasas, pero he de reconocer que me gustó más de lo esperado.

A pesar de que las ascensiones al Everest suelen intentarse en primavera, había un par de grupos acampados para intentar hacer cima. Esto le da un ambiente especial que, unido al paseo por el impresionante glaciar de Khumbu, hizo que se convirtiera es una visita realmente emocionante.

Desde Gorak Shep al campo base del Everest hay unas 3-4 horas ida y vuelta.

Día 9: Gorak Shep (5.164 m) – Kala Patthar (5.643 metros) – Gorak Shep (5.164 m) – Dzongla (4.830 m). Descargar ruta

Si no subiste a Kala Patthar al atardecer del día anterior, tienes otra oportunidad al amanecer. Lo que viví allí arriba no podría describirlo con palabras. Quizás, solo comparable con la primera vez que vi auroras boreales en Noruega.

Junto al Everest destaca el Nuptse, a la izquierda el Pumori (7.161 m)  y a la derecha de nuevo el Ama Dablam. Se tiene una visión completa del glaciar de Khumbu y de la cascada de hielo del mismo nombre.

No dejes de subir a Kala Patthar. Para mí, el objetivo principal del viaje. La mejor vista del Everest se obtiene desde estos 5.643 metros.

Tras desayunar en Gorak Shep, pusimos rumbo a Gokyo, realizando una parada intermedia en Dzongla. El trayecto a Dzongla no es apto para gente con vértigo, transcurre por un diminuto camino que se abre en mitad de la ladera situada junto al lago Cholatse. Nos vuelven a acompañar las montañas de Cholatse, Taboche y Ama Dablam. Este último brilla con más potencia desde esta nueva perspectiva, mientras que el Cholatse se sitúa tan cerca que puede llegar a tocarse.

Día 10: Dzongla (4.830 m) – Gokyo (4790 m). Descargar ruta

Sin duda la etapa más dura, difícil y larga del trekking al campo base del Everest. Se ha de atravesar el respetado Cho La Pass, un paso de hielo y nieve que no siempre se encuentra transitable. En nuestro caso nos topamos con gran cantidad de nieve, aunque en un estado que no precisaba el uso de crampones.

Es aconsejable comenzar temprano para intentar cruzar el Cho La con buen tiempo. La bajada dispone de cables de acero para asegurar el descenso. Una vez superado este paso, comienza una ligera subida y una aburrida bajada hasta el pueblo de Dragnag. Muchos viajeros deciden quedarse aquí a descansar, pero si aún tienes fuerzas, te aconsejo llegar a Gokyo.

De Dragnag a Gokyo atraviesas el glaciar de Ngozumpa – 2 horas -. Llegar a Gokyo, y ver semejante lago y entorno, es un chute de energía que hará que te olvides de la los kilómetros y desnivel acumulados.

Día 11: Día en Gokyo (4790 m). Trekking al  5º lago (4.980 m) y/o al campo base del Cho Oyu (5419 m)

Los senderistas con mejor forma que yo dedican esta jornada a visitar el campo base del Cho Oyu y el 5º lago – lago de Ngozumba –. El dolor de piernas y la niebla que ocultaba el Cho Oyu provocaron que decidiera descansar y dar tan solo un paseo hasta el 4º lago – lago de Thonak –. Si las fuerzas y las nubes te lo permiten, intenta completar la ruta porque las vistas son de infarto.

Día 12: Gokyo (4.790 m) – Gokyo Ri (5.357 m) – Gokyo (4.790 m) – Dhole (4.200 m). Descargar ruta Gokyo – Gokyo Ri – Gokyo. Descargar ruta Gokyo – Dhole

Junto con Kala Patthar, la vista más esperada es la de Gokyo Ri, desde donde se alcanzan a ver cuatro ochomiles: Everest, Llotse, Makalu y Cho Oyu, junto a un sinfín de sietemiles y seismiles, además de una privilegiada perspectiva de los lagos.

Subimos al amanecer – 1 hora y 30 minutos -, cuando aún la niebla nos impedía ver a 2 metros de distancia. Pero al llegar arriba, las montañas despertaron y la niebla se disipó, mostrándonos 360º de belleza absoluta. Tras bajar y reponer fuerzas, comenzamos el descenso. Una larga jornada hasta Dhole que no disfrutamos como hubiéramos querido por la densa niebla que nos impidió confirmar lo que todo el mundo nos había dicho: que el descenso por los lagos es una maravilla.

Día 13: Dhole (4.200 m) – Monjo (2.835 m). Descargar ruta

La belleza de la que todo el mundo nos hablaba la pudimos comprobar en esta etapa. El verde había vuelto, las caídas de agua surgían de nuevo con fuerza por la ladera de las montañas… Pero esto se acababa, y la sensación de tristeza impidió que me regocijase como se merecía.

Esta etapa es larga, 19 km, con no solo un gran desnivel negativo, como cabría esperar, sino que también posee un desnivel positivo exigente que tras 13 días se hicieron notar.

En Namche Bazaar celebramos el final del trekking con unas cervezas, las primeras en más de 15 días. Tras la celebración continuamos hasta Monjo, con una última subida que apaciguó cualquier alegría producida por las cervezas.

Día 14: Monjo (2.835 m) – Lukla (2.840 m). Descargar ruta

Durante esta etapa existen sensaciones enfrentadas: las ganas de dejar la mochila y descansar contra la pena de ver, ahora sí, que el sueño se está acabando. Una etapa con una última subida a Lukla que te recuerda la dureza de este trekking.

Mejor época para hacer el trekking al campo base del Everest

Si hablamos de meteorología, los mejores meses para realizar el trekking al campo base del Everest son cuatro: octubre, noviembre, abril y mayo. Los meses de verano son sacudidos por el monzón, impidiendo que puedas ver los inconmensurables picos montañosos. Y los meses de invierno, aunque son los mejores en cuanto a visibilidad, son extremadamente fríos, llegando a alcanzar -40 Cº a cierta altitud.

Pero también tienes que saber que estos cuatro meses son los más transitados. Es tanta la acumulación de senderistas que hace que un lugar tan mágico como este pierda cierto encanto. Debido a esto, muchos optamos por realizarlo la segunda mitad de septiembre. Nosotros no tuvimos excesiva suerte con el tiempo, aunque en los días claves los cielos se abrieron y nos permitieron disfrutar del espectáculo.

Noté una gran diferencia entre la subida y la bajada. Mientras en la subida hubo días en los que estábamos completamente solos en los alojamientos, la bajada fue todo un shock encontrarnos con tantas personas comenzando el trekking.

Permisos requeridos para realizar el trekking al campo base del Everest por libre

Para realizar el trekking al campo base del Everest necesitas dos permisos que se pueden tramitar en ruta. En Lukla se pagan 2000 Rs (20$) por el nuevo permiso local. Y en Monjo se abonan 3.000 Rs (30$) por el permiso de entrada al Parque Nacional de Sagarmatha.

Encontrarás en muchos artículos la información desactualizada de que los permisos requeridos son la tarjeta TIMS y el permiso de entrada al Parque Nacional de Sagarmatha. Tienes que saber que el TIMS ya no es necesario, siendo sustituido por el permiso local en Lukla.

Presupuesto por día

El presupuesto para realizar el trekking del campo base del Everest por libre dependerá desde dónde lo comiences. Si decides volar a Lukla en avioneta, cada trayecto te costará unos 180$. Y los tickets en helicóptero varían entre 200 – 400$ por trayecto. Un jeep a Phaplu o Salleri sale por unos 20$.

Durante el trekking solo tendrás que preocuparte de dormir y comer. Lo primero es muy económico, lo segundo no tanto, especialmente a medida que vas ganando altitud. También tienes que tener en cuenta que para cargar los aparatos electrónicos a partir de Namche Bazaar te va a costar dinero, al igual que una ducha caliente.

Nosotros gastamos una media de 25-30$ diarios durante el trekking. Por regla general, realizábamos dos comidas al día: desayuno y cena. Para comer durante la ruta, con barritas energéticas y chocolatinas fue suficiente. También llevábamos cargadores externos, con lo que conseguimos ahorrar en la carga de dispositivos. A este presupuesto habría que sumarle los 50$ que cuestan los dos permisos requeridos en el trekking del campo base del Everest.

La última posibilidad de sacar dinero es en Namche Bazaar, donde hay infinidad de cajeros.

Mal de altura: síntomas y cómo evitarlo

Una de las cosas que más me preocupaba antes del trekking era el mal de altura – puede aparecer a partir de 2.400 metros de altitud -. Una afección que ya sufrí en Bolivia con fuertes dolores de cabeza y mal estar general. Era consciente de que esa sintomatología podía arruinar mi gran sueño, por lo que traté de tomar todas las precauciones que estuvieran al alcance de mi mano.

• Me mantuve hidratado bebiendo entre 3 y 4 litros de agua al día
• Respeté las jornadas de aclimatación para que mi cuerpo se adaptase
• Traté de dormir siempre a menor altura que la máxima alcanzada durante el día
• Caminé despacio, muy despacio
• Nunca dormí a más de 600 metros de desnivel con respecto a la noche anterior
• Tomé Edemox bajo receta médica. ¡IMPORTANTE! ¡Nunca automedicarse! puesto que presenta efectos secundarios
• Hice caso a las recetas de la abuela y tomé sopa de ajo y té de jengibre
• Realicé comidas ricas en carbohidratos
• No tomé ni alcohol ni café ni refrescos

Si a pesar de tomar todas estas precauciones, sientes dolor de cabeza, mareos, náuseas, dificultad para respirar, aumento de frecuencia cardíaca, falta de apetito, malestar general, insomnio… debes descender en altura inmediatamente para conseguir que estos síntomas desaparezcan.

Necesidad de guía y/o porteador

Antes de nada quiero aclarar que todas las opiniones de este artículo son en base a mi experiencia, no significa que sea la mejor opción ni que cualquier otra alternativa sea menos válida.

La gran mayoría de personas que conocimos en ruta iban acompañados de guías y porteadores, de hecho se sorprendían al ver que nosotros lo estábamos realizando por libre. Contratar guía y porteador es una manera estupenda de ayudar a la economía local, y una decisión muy lícita. Aunque para mí completar el trekking al campo base del Everest por mis propios medios y cargando justo lo que necesitaba era una necesidad. Quizás una prueba de superación, no lo sé, pero lo que sí puedo asegurar es que la satisfacción de conseguirlo fue inmensa.

Muchos me preguntan por la dificultad de seguir los caminos o la seguridad durante el trekking. Antes de nada, tenéis que saber que no soy un experto montañero ni tengo una gran experiencia en trekkings. No tuve ningún problema en realizar el trekking por libre. Antes del viaje me descargué los tracks de las rutas y los cargué en la app ViewRanger – IOS y Android -. Y también cuentas con la extrema amabilidad de la gente nepalí que se afana en ayudarte en todo momento.

Respecto a la seguridad, los únicos tramos más técnicos son los pasos de montaña. He de reconocer que la etapa del Cho La Pass me inspiraba respeto. No sabíamos si nos encontraríamos hielo o nieve; si necesitaríamos crampones o incluso si sería posible cruzarlo. También la posibilidad de niebla me asustaba. A la hora de cruzar el paso había tanta gente que solo tuvimos que seguir los grupos con guía, y, aunque no fue sencillo cruzarlo, no necesitamos ni crampones ni conocimientos técnicos para completarlo con éxito. Basta con pisar donde otro ya ha pisado antes e intentar hacerlo con buena climatología.

Qué llevar en la mochila

Hemos elaborado un artículo exclusivo acerca de todo el material que consideramos necesario llevar en la mochila, a este trekking o a cualquier otro similar en la cordillera del Himalaya: «Qué llevar en la mochila en un trekking en Nepal»

Internet durante el trekking

Seguro que muchos preferís desconectar del móvil y de internet, aunque en mi caso sí me interesaba tener la posibilidad de contar el viaje en Instagram.

Compré una tarjeta de la compañía Ncell en Katmandú con la que tuve cobertura en la mayoría de lugares de Nepal. Durante el trekking al campo base del Everest dispuse de datos hasta Dingboche, y también al llegar a Gorak Shep.

Para el resto de etapas compré 10 GB de conexión a la red Everest Link por 2.000 Rs – 20$ -, una opción usada por la mayoría de lodges . Con la compra de los 10 GB obtienes un usuario y una password con los que conectarte a la red Everest Link en cualquier lodge del recorrido. También puedes elegir 1 GB pero en este caso estás limitado a la zona donde la hayas adquirido. Aunque tienes que saber que la red sufre numerosas caídas, y, dependiendo de a qué hora te conectas, la velocidad de conexión puede ser extremadamente lenta. El rasca con tu usuario y contraseña lo puedes comprar en los mismos lodges donde te alojas.

Seguro de viaje

En todos nuestros artículos siempre nos preocupamos en recalcar la importancia de llevar contratado un seguro de viaje. En el trekking al campo base del Everest se convierte en obligatorio. Piensa que te encontrarás alrededor de los 5.000 metros durante varios días, donde el médico más cercano se puede hallar a varios días caminando.

Para este tipo de viajes, en los que la actividad principal es senderismo, Intermundial dispone de un seguro anual Totalsports que te mantiene cubierto todo el año por un precio inigualable – si lo contratas pulsando en este enlace, obtienes un descuento del 20% –.

Si no realizas la ruta de los Tres Pasos y optas tan solo por el Campo Base del Everest, serán escasas las ocasiones en las que superes la barrera de los 5.000 metros: Gorak Shep, Campo Base y Kala Patthar. Pero es importante que sepas que este seguro cubre hasta 5.000 metros.

Aunque no fue nada grave ni preocupante, durante mis ascenso sufrí una infección respiratoria que me dificultó en exceso la etapa entre Monjo y Namche Bazaar. Decidí llamar al teléfono de contacto de Intermundial y, además de remitirme al médico más cercano, se preocuparon por mi estado de salud en sucesivas llamadas. Me encontré respaldado en todo momento, algo que es de agradecer en ocasiones de dificultad, te lo aseguro.

Dónde dormir

La ruta está plagada de alojamientos básicos donde alojarte, conocidos como lodges o tea house – casa de té -. Nosotros no llevábamos nada reservado, pero no encontramos ningún problema en hacerlo sobre la marcha. En la mayoría de los lodges te exigen que desayunes y cenes en ellos, a cambio de precios casi ridículos para dormir.

En cada una de las etapas menciono el alojamiento en el que nos quedamos – sección de más arriba – , pero todos son similares, por lo que no te recomiendo estrujarte demasiado la cabeza con este tema. Pero si aún así prefieres echar un vistazo, aquí tienes algunos alojamientos en la región del Everest.

Hasta aquí esta completa guía para realizar el trekking al campo del Everest por libre, sin guías ni porteadores. Si eres amante de la montaña, el Himalaya es tu lugar y este es tu viaje.

Habrás notado que en ciertas ocasiones me he expresado en plural. Este trekking no lo realicé con Irene, ni tampoco solo, me acompañaron dos buenos amigos, Víctor y José. Sin ellos hubiera sido más difícil. ¡Gracias!

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